La cobardía
“El combate espiritual es tan brutal como la batalla de los hombres. Pero la visión de la justicia es únicamente el placer de Dios.” Rimbaud.
La cobardía se ejerce sobre los demás
y sobre uno mismo. Carga en los demás la falta de mérito, la falta de aceptar
los propios fracasos y la propia vida. Es fácil eliminar al otro. Lo difícil es convivir
con uno mismo.
Hay una cosa que sirve,
que sirve a esta humanidad,
y es darse cuenta que nada sirve
si uno lo usa para escaparse de uno mismo.
Moris
De qué me sirve ser valiente así. Cómo ponerme cara a cara conmigo misma; decir esto puedo y esto no puedo.
Y así uno va usando lo importante para la soledad; para afuera. Mientras que el
sentir queda tapado por las mentiras, y ya no siento, me pierdo acumulando relaciones
eróticas, títulos, trabajos, encuentros amistosos. Teniendo todo y al final eso
no nos encuentra; recién ahí miro para adentro y veo el dolor genuino, que no
amé a alguien que creía amar, que besé a alguien que no quería besar, que me
encontré con gente que no me quería encontrar, que me entretuve para salir del tedio…
Al final he sido tan perversa ¿dónde encuentro ayuda? Mi relación con el adentro
es mi relación con el afuera y, la única manera de constituirme ontológicamente
es destruyéndome, deconstruyéndome ¿Cuál es mi verdadero deseo? Posiblemente
aquello a lo que le tenía miedo era la verdad de mi vida, y la vieja verdad no
era más que una vestidura de estación.
Ahora me encuentro en la cama
sufriendo y no pasa nada porque no hay suceso. Lo terrible está en mí. Como una
gotera que llueve sólo por dentro.
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